El humanismo consiste en controlar y cultivar los instintos.

No existe un "humanismo natural", en estado de naturaleza, el ser humano no es más que un simio un poco evolucionado con la herencia genética correspondiente a centenares de miles de años de existencia como mera suma de hordas de cazadores-recolectores, y si hemos cambiado se debe a la gradual puesta en ejecucíón de transformaciones culturales. Y de todos los instrumentos utilizados por la vida social para que esas transformaciones llegasen a suceder, la religión ha sido siempre la más importante.